jueves, 7 de mayo de 2009

Me das una manito...



-Nunca ayudas a un "buggie" a salir de la arena...

lunes, 4 de mayo de 2009

La comida que no tenía que ser así...

Tu mujer te llama tipo diez de la mañana, cuando ya las tripas te rugen, y te dice: "Voy a hacer ñoquis". La vida se ilumina, tu jefe, de pronto, no te está puteando, sino que es un amable payaso pintado en tonos azules que baila al ritmo de "Rosemary" cantada por Los Gatos, y el foco de 40 de la oficina es un sol gigante, que guiña los ojos como en una película de Palito Ortega.

Salís de la cueva a las doce y media, sonriendo como si fueras uno de los pelotudos de "Los Parchís", y llegás a tu casa con más hambre que un cosechero haciendo paro a la japonesa. La exquisita fragancia hasta te provoca una erección de paladar, y ella, sonriente, te guía hasta la mesa.

Te sentás, prolongás el momento sobre el plato colmado de la divinura ensalsada, te sentís culpable de no haber cog*do a tu mujer en los últimos dos meses y medio, y llega el sublime instante de llevar el primer ñoqui a la boca que ya, para entonces, hace ruido de mar por las oleadas de saliva.

Pero no. No... no tenía que ser así... Resulta que el ñoqui está pasado, es un bodoque chirle, mal salado, que te hace sentir que estás comiendo los dedos del pie del rengo que te manguea monedas a veces en la Pellegrini. La masa se diluye entre la lengua y los dientes, soltando el suave y letal veneno de la más atroz decepción.

De rabia, aun con hambre, dejás la mitad del plato. "Comí muy rápido, debe ser por eso que me llené", decís para calmar las desesperadas preguntas de ella, que sabe que algo terrible pasó. "No, en serio, debe ser eso", insistís, aunque vas dosificando y al rato soltás un "comí rápido... o esperaba otra cosa, no sé", guiando así las repreguntas de ella, hasta desembocar en el justiciero "¿Sabés qué, Irma? Estos ñoquis no me los comería ni aunque me dijeran que tragándome la mitad de uno me la puedo clavar a Julia Ormond, entendés, son una verg@ impresentable".

Y sí, te desquitás, pero la mina, con sus ñoquis porongosos, te cagó el día, la noche, la semana, la vida.

domingo, 3 de mayo de 2009

Principe Azul....

Había una vez un hermoso príncipe que le preguntó a la bella Princesa:

- ¿Quieres casarte conmigo?

Y ella le respondió:

- ¡¡¡…NO...!!!

Y el príncipe vivió feliz por muchos muchos años.

Sobre Ruedas...

-Ellos también tienen derecho a alimentarse....


-Jajajaja... van a tener que empezar de vuelta...
-Aguante los conitos

sábado, 2 de mayo de 2009

¿Estudiaste para el examen?

-Me parece a mi...
-O acá nadie estudio...

Variete

-Hay que tener coraje para estar parado ahí...
-Ma´que vidrio me hablas...



-Ehhhh... que miramo....


-No empujen... no empujen...

Busca dentro del Blog: